Tots som Sergio Pitol

Uno, me aventuro,” –assegura Sergio Pitol– “es los libros que ha leído, la pintura que ha visto, la música escuchada y olvidada, las calles recorridas. Uno es su niñez, su familia, unos cuantos amigos, algunos amores, bastantes fastidios. Uno es una suma mermada por infinitas restas. Uno está conformado por tiempos, aficiones y credos diferentes. En el momento en que escribo estas páginas puedo dividir mi vida en una fase larga, gustosa y gregaria, y otra, la más reciente, en que la soledad me parece un regalo de los dioses. Ir a fiestas, comidas, tertulias, cafés, bares, restaurantes fue durante largos años un goce cotidiano. El paso al otro extremo se produjo de modo tan gradual que no logro aclarar los distintos movimientos del proceso. Mis años en Praga coincidieron con una intensidad de energía interior. Escribir se volvió una obsesión; creo que la agobiante actividad social a la que me veía obligado por motivos protocolarios de alguna manera nutrió de anécdotas, episodios, gestos, frases y tics las novelas que allí escribí.”

Doncs, això mateix.